A lo largo de la última década nos hemos encontrado con juegos que presentan desafíos para conocidos y nuevos en el campo de los videojuegos, pero nada comparado con lo que Elden Ring nos ha presentado en la última entrega de la saga de Miyazaki Hidetaka, títulos que se destacan por su complejidad, elaborado sistema de combate, y mapas que requieren por lo menos de 30 horas de juego para explorar casi al máximo.
Calificado con casi un puntaje perfecto, este título se encamina a ser uno de los fuertes contendientes para el juego del año, y pareciera que a estas alturas aun después de 3 meses de su lanzamiento con casi 13.4 millones de copias, no tendría rival al contender por este título.
Campaña totalmente centrada en la historia y visuales que explotan la menta, contamos con miles de combinaciones para personalizar a nuestro personaje, dándole aún más vida y jugabilidad de la que por sí solo tiene este título de la mano de From Sotfware.

Simple y llanamente el apartado visual podría llevarse la reverencia de cualquier crítico de arte, ya que el despliegue que nos muestra lleva puliéndose cerca de 7 años y el producto final no cumple con las expectativas, las supera con creces, algo que se agradece en estos tiempos, ya que si bien, jugar un juego que te gusta es agradable, el hecho de que aunado a esto sea hermoso de experimentar añade esa cereza al pastel para aquellas personas que quieran empezar a disfrutar este tipo de videojuegos.

Te encontrarás con muchos semejantes a ti con el mismo objetivo. Posiblemente estemos ante la obra del estudio japonés con más personajes por metro cuadrado. Es una cantidad realmente grande de personajes que nos podemos encontrar, ya sea desde Hewg el herrero, la lectora de dedos Enia o Sir Gideon Ofnir, el Ominisciente. Todos ellos nos cuentan su historia, añaden algo al ambiente y nos ofrecen conocer un poco más las tierras medias y el propósito que tenemos dentro de la historia.

Elden Ring es una obra maestra indudable. From software ha subido tanto el listón que, al dejar volar la imaginación, es difícil imaginar cuánto mejor podría ser su próximo juego. Parece que la única forma en que todavía hay espacio para la innovación es a través de las mecánicas, que están tan arraigadas en la idiosincrasia del estudio.
Después de más de 13 años del lanzamiento del primer título de esta saga (Demons Souls) se puede decir que ira dejando un legado para los demás títulos de la franquicia, como ya lo hizo Sekiro: Shadows Die Twice, Bloodborne y el mismísimo Dark Souls. Aquí yace la importancia de crear un juego que no solo sirva para complementar una historia ya contada, si no que por sí solo logre conseguir todo lo que ha marcado y dejado huella Elden Ring, claro ejemplo de la determinación de una persona por crear algo que pueda dejar como un legado cuando su tiempo llegue a un Game Over.